“Imaginemos
que las palabras con las que nos expresamos cada día estuviesen
limitadas para decir lo que queremos decir. Ese es el mundo en el que
vivimos en lo que se refiere al dinero”, dice Sebastiano Scròfina.
El
ciudadano común español e italiano está submergido ahora mismo en
una sequía de liquidez pero donde muchos ven una gigantesca barrera
para avanzar, Scrófina encuentra un enorme potencial para
desbloquear todo ese potencial encerado. “La verdadera pobreza es
cuando no podemos hacer nada pero hay mucha gente con ganas y
aptitudes. Solo tenemos que crear un entorno para que lo puedan
ofrecer al margen del dinero tradicional”, explicó a Yorokobu en
el OuiShare Fest.
Su
propuesta se llama Dropis, una moneda virtual creada especialmente
para el intercambio de bienes y servicios que lleva tres meses
operando en Italia. “Intentamos ir un paso más allá de los bancos
de tiempo permitiendo que la gente pueda adquirir cosas y servicios
con los Dropis que acumulan. Tenemos el ejemplo reciente de un pintor
que recibió la mitad de sus honorarios en Dropis y la otra mitad en
euros. Una chica vendió ropa y usó nuestra moneda para contratar a
un fontanero. No estamos intentando reemplazar el euro. Se trata de
crear entornos para que fluya la liquidez entre los ciudadanos”.
Hacerse
con ellos requiere ofrecer servicios que te permitan acumularlos. “No
se pueden comprar aunque el valor de un Dropi es equivalente a un
euro”.
Para
acelerar su adopción, la startup ha llegado a acuerdos con Swap
Italia, una web de intercambio de ropa que ya acepta Dropis y está
en conversaciones con compañías como Bedycasa (alternativa a
Airbnb), Gnammo y Avacar que pronto ofrecerán la posibilidad de usar
la moneda. ”Queremos ir muy despacio porque la confianza lo es todo
en estas cosas”.
En
estos acuerdos con empresas es donde Scròfina ve la posible
monetización del servicio. “Ofrecer esta moneda como posible
método de pago puede acabar aportando un factor promocional pero
también una nueva fuente de ingresos si llegas antes que la
competencia. Aumentan clientela y es algo por lo que están
dispuestos a pagar”.
Dropis
frente a Bitcoin
Como
cualquier experto en monedas virtuales, Scròfina lleva tiempo
siguiendo el fenómeno de la moneda virtual Bitcoin, pero con muchas
reservas sobre su estructura. “Es un entorno fascinante pero no
resuelve muchos problemas del sistema monetario actual. Su escasez
permite la especulación y la acumulación de la moneda en muy pocas
manos. Con Bitcoins puedes acumular y puedes especular, dos cosas que
no puedes hacer con Dropis. Lo hace menos atractivo a la masa porque
es algo a largo plazo”.
La
motivación principal de Scròfina es crear nuevos sistemas
complementarios que permitan desbloquear todo ese potencial encerrado
por la falta de dinero. “Un sistema absurdo en el que el 98% del
capital fluye entre el sistema financiero y solo el 2% circula entre
los ciudadanos en la economía real”.
Pero
también esconde unas intenciones filosóficas más profundas.
“Quiero que las personas indignadas y enfadadas con el sistema
tengan cauces para canalizar esa energía en algo creativo y
positivo. El dinero es oxígeno. Si quitas el oxigeno a la gente
puede acabar recurriendo a la violencia pero hay alternativas”.
Fuente : Yorokobu
Para ser honesto no me agarada la idea ya que tienen el valor ligado al euro ¿que pasaria si le euro se devalua? dos ¿se volera como la fed emitiendo dropis a diestra y sineistra?
ResponderBorrarlo ideal seria que las monedas virtuales tuviesen su valor ajustado a los metales escasos o por que no con el petroleo o el gas natural , ya que se harán escasos con el tiempo y su valor se elevaría.. de todas maneras me imagino como el Dropis tiene poco tiempo irán ajustándose a las realidades económicas que surjan.
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