Bitcoin Crece en los Juegos Online

Las nuevas tecnologías tienden a ser explotadas inicialmente por la industria del juego online y el entretenimiento para adultos, ya que estos sectores ultracompetitivos las utilizan para buscar más tráfico y generar ganancias, antes de que las mismas se vuelquen masivamente a los mercados convencionales.

  

Es el caso de la moneda digital Bitcoin, que se está abriendo camino rápidamente entre los sitios de juego online, donde cada día más empresas se suman a este medio de pago.

El Bitcoin está ganando terreno en el mundo de los juegos online, rompiendo el viejo paradigma de pagos y podría convertirse en poco tiempo en el preferido por jugadores y empresas. Ya existe más de un directorio actualizado permanentemente en internet (mem's Bitcoin Gambling List) con los sitios de juego que aceptan la moneda electrónica.

Durante la conferencia sobre el juego realizada recientemente en Amsterdam, se hizo evidente que el Bitcoin está realmente cobrando impulso en los juegos online. Sin embargo, las grandes casas de juego en línea no son las primeras en adoptar esta divisa. De acuerdo a las principales casas de apuestas, si bien valoran la tecnología Bitcoin, la razón por el momento de no adoptarla, se basa por un lado en que los jugadores aún no la están reclamando masivamente, y por otro lado, el temor a un control adjunto a esta tecnología por parte de los reguladores.

Sin embargo, las empresas más jovenes y de menor tamaño no se sienten tocadas por estas preocupaciones. En las jurisdicciones donde el juego está regulado, la identificación del jugador es un requisito contra el lavado de dinero con cualquier tipo de pago. Bitcoin mejora la privacidad, desde la parte del cliente. En relación a la demanda de los jugadores, el sistema de la moneda electrónica es una vía radical para diferenciarse a sí mismos, pero también aprovechando del creciente universo de usuarios de Bitcoin.

Las empresas de juego ven al Bitcoin como una moneda digital inmediata y privada, y confían en ella principalmente porque entre otras cosas puede extenderse a más de 60 países donde no se puede jugar online con tarjetas de crédito o sistemas de pago como Paypal, ya que son mercados con penetración bancaria débil, y precisamente Bitcoin es accesible con solo una conexión a Internet.

Además, no existen códigos de comercio bloquedados (MCC - merchant category codes) en las transacciones típicas con redes de pagos centralizados. No hay posibilidad de un embargo de pagos por motivos políticos, o confiscación de participaciones por parte de un tercer intermediario, porque la contabilidad pública de bitcoin es descentralizada.

El sistema ofrece la eliminación de costosas devoluciones de cargos comerciales y las reversiones de transferencia fraudulenta por el pago con Bitcoin; además de un ahorro en el procesamiento de costos, porque los honorarios Bitcoin son fáciles de determinar y sustancialmente menores que los métodos convencionales de pago.

Finalmente los operadores de juego online confían en el Bitcoin por la innmediatez de liquidación de pagos tanto para la empresa como para el jugador, ya que a diferencia del sistema bancario tradicional, las transacciones con esta moeda digital se cierran en apenas 60 minutos, asemejándose más a un ambiente de casino en vivo.

En la medida en que estas características mejoran la experiencia de juego del cliente y conducen nuevo tráfico, la rentabilidad neta de operación se verá afectada de manera positiva.

Si el jugador utiliza Bitcoin para el depósito, apuestas, y retiro de ganancias, entonces el riesgo de tipo de cambio se mantiene con el jugador. Si el operador convierte el Bitcoin a las monedas nacionales, el jugador usa la moneda virtual esencialmente como un mecanismo de transferencia, y el operador actúa como un cambista. El riesgo de tipo de cambio requiere de la gestión de tesorería y de cobertura, similar a cualquier otro negocio multi-moneda.

La pregunta que queda flotando en el ambiente del juego online entre las empresas, es quién será el primer gran operador en aceptar Bitcoin como forma de pago.

Fuente : forbes