Llevamos tiempo oyendo hablar de Bitcoin,
la nueva moneda virtual P2P. Y cada vez está tomando más
importancia como divisa, de hecho en
2012 fue la divisa que más se revalorizó frente al dólar y eso
le da importancia. Pero ¿qué es una moneda? ¿Es viable una moneda
virtual? ¿Tendrá éxito? ¿Es segura?
¿Qué es una moneda o divisa?
La definición clásica de moneda se nos queda algo escasa. Moneda es la divisa de curso legal de una región o Estado. En este caso estamos hablando de una moneda o divisa que no es de curso legal en ninguna parte del mundo. Así que podemos definir moneda o divisa como las monedas, billetes o dinero virtual de determinada denominación. Por ejemplo, euros, dólares o libras esterlinas.
También podríamos decir que una moneda o divisa es algo que puede ser usado como medio de pago. Algo que se puede intercambiar por bienes y servicios. Y además se puede cambiar por otras divisas a un precio fijado por la oferta y la demanda. Es común cambiar euros por dólares cuando viajamos a EEUU, por ejemplo, ya que en EEUU usan dólares.
En este caso, Bitcoin es una divisa puramente virtual, ya que no existen billetes o monedas físicas con las que pagar. Bitcoin se almacena en nuestro ordenador y podemos gastar esta moneda en compras online, de momento, pero no sería de extrañar que diera el salto al mundo físico a través de tarjetas de crédito o pagos desde el móvil.
¿Por qué usamos dinero?
Esto complica bastante los intercambios comerciales, así que de forma natural empezaron a usarse metales escasos como bien intermedio de intercambio. Así el cazador vendía su carne por dicho bien intermedio y luego podría usar dicho bien para pagar por el pan.
Un concepto importante es que todo el mundo que use el dinero tiene que estar de acuerdo en el valor de dicho bien intermedio. Si el cazador vende carne por hierro, pero el panadero sólo acepta oro, tenemos un problema de nuevo. Tiene que haber un acuerdo de la sociedad para aceptar un bien como dinero.
¿Vale cualquier cosa como moneda?
Dependiendo de la época de la historia y las sociedades nos podemos encontrar diferentes materiales que han sido usados como moneda. Lo normal en la antigüedad era usar metales preciosos, como el oro, que tiene su atractivo visual y es escaso. Pero también se ha usado como moneda la sal, el arroz, o incluso los cigarrillos (por ejemplo entre prisioneros de cárceles).
Los primeros billetes surgieron como vales de monedas “de verdad” depositadas en entidades que emitían dichos vales. Esto era muy cómodo para el intercambio de grandes cantidades de dinero sin necesidad de llevarlo encima. Y a partir de ahí surge el concepto de dinero fiat, es decir, dinero sin respaldo, que es el que usamos ahora.
Los billetes que usamos en la actualidad no están respaldados por ningún bien almacenado en ningún sitio. La escasez del dinero no viene dada por la naturaleza sino por los Bancos Centrales. Estos bancos un tanto especiales (son públicos aunque su gestión está separada del control directo de los políticos) fijan la cantidad de dinero en circulación. Es decir, controlan la escasez del dinero. El único respaldo de la moneda es la confianza en la economía del país o grupo de países que emiten dicha moneda.
Si los Bancos Centrales abren la mano y generan más dinero perdemos escasez, y por tanto el dinero vale menos. Siempre hay que recordar que el dinero sirve para intercambiar bienes. Si el número de bienes a intercambiar se mantiene y el dinero en circulación sube, los bienes son más caros referidos a dicha moneda.
Ha habido épocas en la historia en que algunos Bancos Centrales han abierto la mano e impreso dinero sin control y eso ha llevado a épocas de hiperinflación. En estas épocas el dinero se devaluaba muy rápido, día a día. El ejemplo más típico es Alemania después de la Primera Guerra Mundial, aunque hace pocos años en Zimbaue han vivido un proceso similar.
Una de las críticas a las divisas tradicionales, como el dólar o el euro, es que han relajado mucho sus niveles de “escasez”. Han impreso dinero supuestamente para salvar la economía mundial, y aunque dicho dinero no ha generado niveles escandalosos de inflación esto podría suceder si empieza a circular con más ritmo que el actual.
¿Qué es Bitcoin?
Entonces, ¿por qué surge Bitcoin? La gracia económica de Bitcoin es que la escasez de la moneda está en la base de su diseño. El número de Bitcoins en circulación no puede crecer arbitrariamente. El diseño matemático es bastante complicado para dotar de seguridad a este aspecto, y de esto hablaremos en nuevas entradas. Pero lo principal ahora es hacer un salto de fe y considerar que el número de Bitcoins crecerá a un ritmo controlado, suficiente para absorber a los nuevos usuarios de la moneda.
Lo bueno de este modelo es que no hay injerencias externas, rescates financieros ni nada similar. Nuestros ahorros en Bitcoins estarían seguros. Nunca habría un político que interfiera en la política monetaria y decidiera que los ahorradores deben pagar parte de sus ahorros para salvar a la gente muy endeudada. Y esto está en el diseño del sistema, es decir, no estamos hablando de prohibir por ley interferir con la moneda (cosa que ya sucede ahora, y por eso los Bancos Centrales están relativamente separados del poder político) ya que las leyes se pueden cambiar y las decisiones de instituciones supuestamente independientes se pueden influir.
Por tanto con Bitcoin tenemos una moneda que está diseñada explícitamente para ser escasa, luego cumple el primer requisito para ser una moneda o divisa. Pero recordemos que hay un segundo requisito, que es que sea aceptada por la sociedad. Y ese es el punto en el que estamos.
¿Tendrá éxito Bitcoin?
Ahora bien, también tendrá sus enemigos. Si esta moneda empieza a ser relevante podría poner en peligro las estructuras político-económicas del mundo. Y por tanto podría ser declarada ilegal, simplemente porque los Estados no quieren perder el control de la moneda, una herramienta fundamental para manipular la economía.
Fuente : Xataka
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