Desde
que en 1983 Richard Stallman lanzara el proyecto GNU, el software
libre ha experimentado numerosos cambios, tanto de concepto como en
la manera de distribuirse y llegar al usuario final. Pese a la gran
cantidad de licencias diferentes que existen y que se consideran
libres (GPL, BSD o Apache) , hay un asunto que aún confunde a
aquellos que no conocen el tema en profundidad: el concepto de
gratuidad.
Para
entender esta contradicción es necesario explicar cómo funciona el
sistema de licencias. Supongamos que un programador obtiene el código
fuente de una aplicación de internet bajo licencia GPL y lo
modifica. El programa resultante es una versión mejorada del
original y el programador decide que quiere sacar algún dinero
vendiendo su trabajo,con el fin de compensar su esfuerzo. No solo es
perfectamente legal, sino además ético desde el punto de vista del
software libre. Cualquier persona debe tener derecho a cobrar por su
trabajo el precio que estime oportuno, pero la diferencia entre este
nuevo programa (que sigue siendo ‘software’ libre) y otros, es
que además del derecho del trabajador está el derecho del resto de
usuarios.
El
programador ha cogido un código que previamente había estado en
manos de otras personas y no ha tenido que pagar por él. Por eso, y
siguiendo con la licencia GPL, debe devolver ese código mejorado a
la comunidad. Es decir, que por un lado puede cobrar por su código,
pero al mismo tiempo cualquier usuario que lo consiga (pagando o no)
es libre de compartirlo de manera gratuita (o cobrando también) con
quien quiera. De ahí que el software libre siempre sea gratis,
incluso cuando no lo es.
RED HAT, GANAR DINERO CON SOFTWARE LIBRE ES POSIBLE
El
‘sombrero rojo’ es una empresa radicada en Carolina del Norte
(EEUU). Lleva dedicándose a ofrecer soluciones informáticas basadas
en ‘software’ libre desde 1993, cuando Linux era sinónimo de
‘sistema operativo para geeks’. Contra todo pronóstico, esta
compañía ha conseguido no solo crecer utilizando este tipo de
software, sino consolidarse como una empresa muy estable y con
beneficios (casi 100 millones de dólares en 2012).
Pero
la gran pregunta es: si el software libre se puede copiar y
distribuir libremente, ¿cómo gana dinero?
La
clave está en el servicio de soporte. Sí, el producto puede ser
gratuito, pero no todo el mundo sabe código. Hay muchas cosas que
adaptar dependiendo del tipo de negocio al que esté enfocado el
programa, y pueden surgir problemas. Además hay que ocuparse del
mantenimiento y estar pendiente de las nuevas actualizaciones que
llegan al mercado. ¿Quién puede hacer todo eso? Red Hat.
Su
estrategia empresarial no se basa en vender productos, sino
servicios.Eso no quiere decir que Red Hat no desarrolle software,
porque de hecho lo hace, y es uno de los mayores contribuidores del
mundo del software libre, más concretamente del sistema operativo
GNU/Linux, con Fedoracomo distribución bandera. Red Hat mantiene a
sus clientes porque les ofrece un soporte de calidad de una manera
sencilla y muy satisfactoria. ¿Por qué voy a centrarme en vender un
solo producto una vez si puedo cobrar pequeñas cantidades a lo largo
de mucho tiempo?
Que el código del software que maneja Red Hat sea abierto es la clave de su éxito, y no porque el modelo de software privativo no funcione (A Apple y a Microsoft no parece que les vaya del todo mal), sino porque gracias a ello puede ofrecer productos de mejor calidad más fácilmente que sus competidores.
Poder
leer el código fuente y aplicar cambios permite a Red Hat
implementar mejoras, pero también cogerlas de otras empresas y
usuarios. De esta manera, sus casi 6000 empleados se convierten
literalmente en millones, ya que el dinamismo de la comunidad permite
estar por delante cuando se produce algún cambio en el mercado.
En
lugar de que varias empresas desarrollen el mismo tipo de software a
la vez e intenten venderlo por su cuenta (programas que probablemente
sean incompatibles entre sí), firmas como Red Hat se nutren de
unconocimiento común que comparten constantemente. Cada una lo
implementa y lo vende a su manera, con su propia marca. De este modo,
y pese a que algunas compañías ofrecen exactamente el mismo
producto,el cliente elegirá cuál va a ser su proveedor en función
de la confianza que le otorgue, la calidad de su servicio y la
profesionalidad. La consecuencia es que un número mayor de empresas
pueden competir en el mismo mercado, con productos compatibles entre
sí y, por consiguiente, ofrecer mejores servicios al existir una
mayor competencia entre ellas. Justo lo contrario que ocurre, por
ejemplo, en el mercado de los sistemas operativos privativos como
Windows o Mac.
Los
gobiernos están muy preocupados por lo que ellos llaman “piratería”.
La industrial del cine, la música, el software privativo… Todos
ellos acusan a los usuarios que descargan ese contenido de la Red de
robar esos productos que tanto les ha costado desarrollar. Red Hat no
tiene ese problema: ‘piratear’ un sistema operativo basado en
software libre se conoce simplemente como ‘copiar’. Y copiar
software libre es perfectamente legal.
Gracias
al código abierto, Red Hat no necesita preocuparse por la piratería
o las copias ‘ilegales’ de sus software, porque simplemente no
existen. El modelo de negocio de esta empresa propone una
distribución al margen de las licencias privativas y los derechos de
autor tradicionales, demostrando además que se pueden hacer negocios
de una manera diferente y sin perjudicar a nadie.
Fuente : hojaderouter
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